jueves, 26 de junio de 2008

PREVENCION DE ACCIDENTES CON ANIMALES VENENOSOS

En primer lugar, y cuando se mencionan accidentes tóxicos producidos por animales venenosos, conviene aclarar de qué animales se trata. Al respecto, debe considerarse como venenoso, a cualquier animal que elabora una secreción tóxica relacionada con un aparato especializado, cuya inoculación, proyección o simple contacto, puedan ocasionar perturbaciones fisiológicas en el ser humano.Entre los que actúan por inoculación –también llamados ponzoñosos- corresponde mencionar, entre otros, a todas las arañas, escorpiones, algunas serpientes, chinches, mosquitos, pulgas, avispas, medusas (aguas vivas), y ciertas rayas marinas. Los sapos y algunas pocas ranas componen el grupo de los venenosos por contacto. En cuanto a aquellos que lo hacen a distancia –es decir, por proyección- citamos como ejemplo a la cobra escupidora de África.Sin embargo, de todos estos grupos de animales venenosos, merecen especial atención las serpientes, las arañas, y en menor medida, los escorpiones. En verdad éstos son capaces de provocar la muerte de personas.
SERPIENTES
Sin mantener un rigor científico, la clasificación general de las serpientes respeta una primera división en víboras -las que son ponzoñosas- y culebras -las no peligrosas o inofensivas-.En la Argentina, existen aproximadamente cien especies de serpientes u ofidios, de los cuales alrededor del 10% son peligrosos para el hombre. Ellas son las que se agrupan en los géneros: Bothrops (yararás), Crótalus (cascabel) y Micrurus (corales).


Para facilitar el reconocimiento de las víboras, se ha insistido, frecuentemente, en realizar la observación de ciertos caracteres morfológicos, a saber: forma de la cabeza, presencia o no de cuellos, pupila elíptica y vertical, forma de terminación de la cola, etc. Si bien estos datos son útiles como guía, no deben ser considerados como exclusivos de las especies venenosas, dado que existen excepciones. Basta, como ejemplo, señalar que en nuestro país se pueden observar, en algunas culebras inofensivas, algunas de estas características propias de las serpientes venenosas. Por lo tanto, la aparición de estas condiciones hace que el médico dude acerca de la clasificación exacta y verdadera del animal agresor. Y máxime cuando en más del 90% de los casos, la persona accidentada no ha podido capturar a la serpiente que lo atacó.Digamos, al respecto, que los géneros Bothrops y Crótalus pertenecen a la familia Crotalidae, y se caracterizan por la presencia de la foseta loreal, también llamada cavidad termorreceptora. Dicha cavidad está representada por dos orificios ubicados a ambos lados de la cabeza, entre las fosas nasales y cada ojo. Su función es detectar la proximidad de presas de sangre caliente, la distancia a la que se encuentra, trayectoria y velocidad. Básicamente, este órgano actúa como un preciso censor térmico, tanto en la oscuridad como a plena luz, capaz de transmitirle al cerebro de la serpiente, junto con la percepción de los ojos, los datos necesarios para calcular el golpe a asestar, en relación con la longitud de su cuerpo. El género Crótalus posee un sonajero en su cola. En relación al tamaño de esta familia, se puede decir que las yararás llegan a medir hasta 150 cm (yarará grande), mientras que la cascabel alcanza los 180 cm.Las especies del género Micrurus –al que pertenecen las corales- carecen de foseta loreal, poseen escamas lisas, y su cabeza no se destaca del cuerpo. La identificación debe hacerse teniendo en cuenta la disposición de sus anillos negros, los cuales se cuentan en número impar y son enteros -circundan el cuerpo-, en las verdaderas corales. En cambio, en las falsas corales, estos anillos son pares e incompletos -se interrumpen en la zona abdominal y subcaudal-. Las corales pueden llegar a medir entre 80 y 130 cm, según la especie.En cuanto al estado morboso provocado por la mordedura de un ofidio, éste se denomina ofidismo o accidente ofídico.El conocimiento de la distribución geográfica de las víboras, desde el punto de vista médico, puede resultar útil para la prevención de los accidentes. Sin embargo, el tratamiento efectivo debe ser practicado, fundamentalmente, sobre la base de la sintomatología clínica del accidentado. Además, se tendrá en cuenta que el accidente ofídico puede ocurrir en cualquier punto del país, ya que es sabido que las serpientes pueden ser trasladadas de incógnito, en cargamentos de leña, frutas y materiales diversos.


YARARA


Agresiva y precisa, poseedora de un veneno enérgico y eficaz, la yarará es la víbora más temida por los habitantes de nuestro país.
El largo y flexible espinazo de las víboras y sus costillas de extremos libres asociadas con las placas ventrales permiten una locomoción de dos tipos: el serpenteante y el rectilíneo. En algunas especies, como en la yarará, a estos dos movimientos se agrega un tercero, el sinuoso lateral. Las irregularidades del terreno sirven de apoyo a las placas ventrales y facilitan el desplazamiento.




Distribución de la especie.


Mecanismo de acción del veneno de Bothrops


Posee dos acciones una proteolítica y otra coagulante. La primera es del tipo mielítico, causando necrosis en el tejido muscular, el segundo causando edemas.
Toxinas hemorrágicas
Toxinas que aumentan la permeabilidad.
Toxinas que inducen la liberación de histamina.
Fosfolipasis A2 que liberan Ac. Aracdónico (Síntesis de prostaglandina).
Proteosis, que actúan en el cinogenio plasmático, liberando cininas. Estas tres actividades que son de acción necrotica , liberación de sustancias y la actividad coagulante provocan una insuficiencia renal aguda (IRA).
Cuando este veneno entra en el torrente sanguíneo ataca directamente el plasma, ejerciendo una función a simple vista hemorrágica esto ocurre debido a la liberación de sustancias nombradas anteriormente que ejercen una alteración sobre el Fibrinogeno, congelándolo, haciendo que la sangre se torne in coagulable, esta a su vez se transforma en fibrina atacando los pulmones y el riñón.


CORAL



En la República Argentina, hay dos especies de corales: Micrurus corallinus y Micrurus frontalis. La primera tiene en el país una distribución más restringida, ya que aparentemente aparece solo en parte de la provincia de Misiones; M. frontalis, en cambio, habita en gran parte del territorio nacional y se presenta en tres subespecies


CASCABEL




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VIBORA DE LA CRUZ.












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.MEDIDAS PREVENTIVAS PARA EVITAR UN ACCIDENTE OFIDICO

Las mordeduras de serpiente se localizan, en un amplio porcentaje, sobre pies y manos. Ante tales casos, resulta de suma importancia proceder con prudencia, y poseer un sólido conocimiento de la morfología, biología y ecología de los ofidios que habitan una determinada área.En consecuencia será una excelente medida precautoria, practicar las siguientes acciones:

• Limpiar de malezas los alrededores de la vivienda.

• Examinar la cama, ropa y calzados, antes de usarlos.

• Ser precavido en practicar la remoción de piedras, troncos u objetos diversos con las manos o pies.

• Nunca introducir las manos entre los arbustos, huecos de árboles o grietas de ningún tipo.

• Mover por algunos segundos –sobre todo cuando se busca leña- con una vara, lo que se intenta levantar del suelo.

• Usar vestimenta adecuada: pantalones con botamanga ancha y botas o calzado tipo borceguí.

• Nunca caminar descalzo.

• De noche, utilizar una linterna potente.

• Transitar en compañía de perros, ya que son buenos rastreadores de pistas de serpientes.

• Llevar un palo horquillado y un machete.

• Ser precavido al defecar u orinar en campo abierto.En caso de que el accidente ya se haya producido, se recomiendan las siguientes medidas de primeros auxilios:

• No hacer cortes en el lugar de la mordedura.

• No hacer ligaduras o torniquetes en el miembro lesionado.

• No cauterizar la herida.

• No ofrecer bebidas alcohólicas.

• Mantener al accidentado en reposo y tratar de tranquilizarlo.

• Aflojarle las ropas (cinturón, zapatos, etc.).

• Higienizar la herida con abundante agua y jabón.

• Darle de beber abundante líquido, preferentemente bebidas calientes y azucaradas como té, café o mate cocido.

• Trasladarlo los antes posible al centro médico más cercano.Cabe advertir, que los cuadros clínicos son más graves en niños y ancianos, a lo que debe sumarse la reacción de susceptibilidad individual al veneno. La sueroterapia específica es el único tratamiento eficiente para los accidentes ofídicos.



ARAÑAS
En cuanto a las arañas, científicamente se conocen alrededor de 50.000 especies, de las cuales cerca de 800 se encuentran en nuestro país. Sin embargo, la gran mayoría pasa inadvertida para el hombre, debido a su reducido tamaño y a sus costumbres. Su presencia es escasa en las regiones frías, aunque el número de especies aumenta en áreas templadas, y alcanza en los trópicos su mayor densidad.Las arañas presentan el cuerpo dividido en dos regiones: el cefalotórax y el abdomen. En el primero, se insertan cuatro pares de patas y también allí se encuentra las glándulas del veneno, las que se comunican al exterior a través de los quelíceros, apéndices que terminan en quelas y funcionan como mandíbulas. Las glándulas de la seda o hilanderas se encuentran en el abdomen, y son las que producen una escleroproteína que se endurece al tomar contacto con el aire, de la cual resulta la seda, con la que tejen telas que utilizan para cazar sus presas o para practicar la cópula.Teniendo en cuenta que todas las arañas son carnívoras y grandes predadoras de insectos, se consideran animales útiles para la economía del hombre. Por otra parte, y debido a la secreción tóxica producida por las glándulas del veneno y a un aparato inyector de esa sustancia, todas las arañas son consideradas animales ponzoñosos, o lo que es lo mismo, venenosos por inoculación. Pero sólo pocas especies poseen un poder nocivo tal, en esa ponzoña, que puedan ser consideradas peligrosas para el hombre.En la Argentina, las arañas que pueden ocasionarle al hombre reales y graves accidentes pertenecen a los géneros Latrodectus, Loxosceles y Phoneutria.Del género Latrodectus, se describen seis o siete especies de importancia médico toxicológica, cuya presencia se reparte, prácticamente, en todo el territorio nacional. Vulgarmente se las conoce con los nombres de viuda negra o araña del lino o rastrojera. Este arácnido se distingue por su abdomen globular, que alcanza el tamaño de un garbanzo. Su dimensión –sin contar las patas- es de 8 a 12 mm. Ninguna de estas especies son de hábitos domiciliarios, por lo que se las halla siempre al aire libre. Se instalan, generalmente, a nivel del suelo, en los cultivos, plantaciones de ajo, rastrojos, debajo de piedras, dentro de cráneos vacunos, en cuevas abandonadas de pequeños mamíferos, en las huellas dejadas por el ganado, etc. También se encuentran en galpones, bolsas de cereales, fardos de pasto, rincones de habitaciones rurales, grietas de paredes, tranqueras, barandas de puentes y bocas de alcantarillas.Estas arañas son tranquilas, no agresivas, y sólo reaccionan si se las molesta o, sin que la persona se dé cuenta, las pisa y ejerce presión sobre alguna región corporal. Estos accidentes, por lo general, acontecen en el campo, y en especial en los cultivados. Son frecuentes durante el período comprendido entre los meses de diciembre y abril, tiempo que concuerda con el de la existencia de ejemplares adultos.A pesar de las variantes que pueden registrarse respecto de la cantidad de veneno inyectado, región del cuerpo afectada, susceptibilidad del individuo, edad, peso, estado, etc., el cuadro clínico que se presenta es siempre severo, atemorizante y de rápida evolución. La acción comienza a hacer efecto, generalmente, después de los 30 minutos. Entre sus síntomas, puede observarse: excitación y angustia en el enfermo, quien informará haber sentido un pinchazo en un punto determinado. Cuando el accidente se produce en los miembros inferiores o superiores, los dolores, al comienzo, son irradiados, y progresan desde el lugar de la picadura hacia la raíz de estos miembros, concentrándose en las articulaciones. Luego, se localizan casi constantemente en la región lumbar. Sobrevienen, entonces, contracturas de los músculos abdominales, dolores viscerales y convulsiones. Los dolores hacen que el enfermo se queje a gritos, con llanto angustioso y sensación de muerte próxima. Digamos que la muerte se presenta en un 2 a 4% de los casos, y que se concreta por paro respiratorio, precedido por edema agudo de pulmones.El tratamiento sintomático no siempre logra un total éxito terapéutico, pues la cura definitiva consiste en la eliminación total del veneno, acción desintoxicante que demanda mucho tiempo. La neutralización rápida y total del veneno se logra, únicamente, con la aplicación de la antitoxina (suero) específica.En cuanto a la presencia de arácnidos pertenecientes al género Loxosceles, digamos que en el continente americano se han registrado, aproximadamente, 50 especies. La Loxosceles laeta tiene una amplia distribución en la Argentina, donde se la conoce vulgarmente con el nombre de araña de los rincones. Es pequeña, ya que sin las patas, sus dimensiones oscilan entre 8 y 15 mm. El cefalotórax y las patas poseen color rojizo o acaramelado, mientras que el abdomen es más oscuro y grisáceo. Sus hábitos los desarrollan tanto en los domicilios como en las zonas rurales, pero son siempre sedentarias, y de actividad nocturna cuando abandonan sus refugios para ir en busca de insectos con los que se alimentan. Se las encuentra en gran número, cohabitando la vivienda del hombre, donde se ocultan detrás de muebles, cuadros u otros objetos. Sólo se movilizan ocasionalmente. Si habitan en interiores de roperos, penetran en las ropas allí guardadas. Si viven en algún hueco de pared, enfilan hacia las camas. Pueden vivir también en las grietas de muros, en galpones donde se almacenen pastos, cereales, etc., pero siempre eligen lugares secos y oscuros.La Loxosceles laeta no es espontáneamente agresiva, y únicamente ataca cuando se siente agredida. Los accidentes por picaduras son más frecuentes durante el sueño nocturno -cuando la cama se encuentra pegada a la pared, lo que favorece el camino de la araña-, al vestirse, etc. La época del año en que los accidentes son más frecuentes se registra entre la primavera y mediados de otoño.
El veneno es, preferentemente, local, y necrosa los tejidos cutáneos. A esta forma de araneísmo se lo denomina loxoscelismo cutáneo, pero hay que prever un pequeño porcentaje de casos, en los cuales puede aparecer un cuadro grave y generalizado, llamado loxoscelismo sistémico. Cuando la sintomatología es grave, el cuadro se instala entre 15 y 20 horas. Sus síntomas son: malestar general, escalofríos, cefaleas, postración, estado nauseoso, hipertermia, anemia hemolítica, ictericia, hemoglobinuria, oliguria o anuria. La muerte se produce entre el segundo y cuarto día, debido a un grave compromiso hepático y renal. Lo decisivo en estas situaciones, siempre a favor de la vida del paciente, está en la posibilidad de obtener y administrar cuanto antes, el suero específico.Con respecto a las arañas del género Phoneutria, no hay especies autóctonas en nuestro país. Sí se las encuentra en Brasil, de las cuales sólo dos llegan a la Argentina:

• Phoneutria fera: se halla en Brasil Ecuatorial, en Río de Janeiro, y llega a la Argentina oculta en los cachos de banana importados, cuando ellos entran por el puerto o en camiones.

• Phoneutria nigriventer: proviene de los estados brasileños de Río Grande do Sul, y San Pablo, y llega a las provincias Salta, Formosa, Chaco y Misiones, donde se la encuentra con bastante frecuencia.Estas arañas son de gran tamaño, ya que llegan a medir 45 mm o más, sin contar las patas. Son solitarias, nocturnas y errantes. No construyen tela, cazan al acecho, y son muy rápidas en sus movimientos. Viven entre las plantas de la selva, o en cuevas que hacen en el suelo, o en huecos. Pero siempre lo hacen en lugares oscuros.Estas arañas, cuando son perturbadas, se tornan agresivas y pueden dar cortos saltos. La acción del veneno es exclusivamente neurotóxica, y actúa sobre el sistema nervioso central autónomo, y a nivel de la unidad motora periférica. El cuadro clínico se caracteriza por un dolor de tipo punzante en el lugar de la picadura, semejante a una puñalada que se irradia rápidamente a la raíz del miembro afectado, con sensación de frío. En casos graves, pueden aparecer crisis convulsivas con contractura de los músculos de la nuca, hasta llegar al opistótonos. El mínimo roce en el lugar de la picadura desencadena una crisis dolorosa. La temperatura puede descender, acompañándose de taquicardia, priapismo y postración. El pronóstico en niños es serio, mientras que en los adultos resulta benigno. En los accidentes graves, la muerte puede sobrevenir en un lapso de 3 a 5 horas por parálisis respiratoria, precedida de crisis de sofocación, sialorrea y broncoespasmo. La sueroterapia está indicada, especialmente, para niños menores de 10 años.

















MEDIDAS PREVENTIVAS
Respecto de la prevención de araneísmo, será fundamental conocer los hábitos de vida de las arañas mencionadas, los sitios donde se las encuentra con mayor frecuencia, la época del año, el ciclo de vida, etc. En general, se recomienda:

• Asear cuidadosa y periódicamente las instalaciones.

• Examinar y sacudir las prendas y el calzado antes de usarlos.

• Examinar todo objeto que pueda ofrecer albergue a arañas.

• Inspeccionar cuidadosamente los medios de locomoción y transporte (vehículos, bolsos, valijas, cajones, portafolios, etc.).

•Tener precaución en la remoción de escombros, troncos caídos y piedras.

• Tener cuidado al introducir las manos en huecos de árboles, paredes, hoyos en el suelo, debajo de piedras, etc.


ESCORPIONES










Los escorpiones o alacranes son artrópodos pertenecientes a la clase arácnida, que poseen cuatro pares de patas. Todas las especies tienen veneno, pero pocas pueden provocar accidentes graves. En Argentina, sólo la especie Tityus trivittatus cobra relevancia por su peligrosidad y dispersión. Se reconoce por su color castaño rojizo, con tres líneas negras longitudinales en el dorso, un par de pinzas anteriores delgadas, y una prolongación posterior articulada del abdomen, en cuyo último segmento (telsón) aparecen el aguijón inoculador del veneno y una pequeña púa.Poseen hábitos nocturnos, y generalmente se los encuentra fuera de los domicilios, bajo cortezas de árboles, leña, ladrillos, piedras, etc. Sin embargo, pueden aparecer dentro de las casas, a través de los desagües cloacales. Suelen alojarse en sótanos y depósitos, y su alimento son otro artrópodos, especialmente cucarachas.El escorpionismo puede presentarse en cualquier estación del año, pero es más frecuente en épocas estivales.Los accidentes se producen, normalmente, durante las primeras horas de la noche y de la mañana, por el aguijonamiento, que es una respuesta del escorpión al sentirse agredido.El veneno es un poderoso neurotóxico que provoca manifestaciones a nivel local (dolor intenso, leve inflamación, eritema, etc.) y a nivel sistémico (manifestaciones cardíacas, respiratorias, contractura de grupos musculares, etc.). Los signos y síntomas aparecen de inmediato (entre 15 y 45 minutos), y son progresivos. La mayoría de los accidentes no provocarán envenenamiento grave, pero es a los niños y a los ancianos a quienes debe prestárseles mayor cuidado. El síndrome de dificultad respiratorio resulta la complicación más temida y difícil de revertir, aun cuando se administre el suero.


MEDIDAS PREVENTIVAS
Tal como se ha expresado, para prevenir accidentes es imprescindible el conocimiento de la especie y sus reacciones, lo mismo que las actitudes precautorias.

Para ello se deberá:

• Examinar las prendas y calzados antes de usarlos.

• Mantener limpios los alrededores del vivac y los interiores de las carpas.

• Tomar precauciones al remover escombros, troncos caídos, leña, etc.

• No caminar descalzo por el campo.

Y si lamentablemente se produjera un accidente, acudir rápidamente a un centro médico.

Señales y Síntomas.
Dolor
100% de los casos libera neurotrasmisores ( S.N.C.)
Agitación
Temblores
Sialorrea
Tos y estornudos
Dolor abdominal

Manifestaciones Sistemáticas
Perturbaciones respiratorias
Broncoconstricción y laringoespasmo
Edema pulmonar
Alteraciones cardíacas
Hipertensión / Hipotencion / Choque
Aumento de secreción lagrimal, nasal, salival, broquial, sudorípara y gástrica.
Vómitos, cólicos intestinales, diarreas.
Secreción involuntaria de orina.
Pilo erección, alteración de temperatura.
Hiperglucemia
Temblores, espasmo muscular, convulsión, parálisis hepática.



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